Las necesidades económicas causadas por el pago con atraso, por parte de la administración nacional, de los haberes correspondientes a los servidores del Estado y la usura practicada por las fuentes de recursos privadas fueron la causa de que el Cap. Juan F. Moscarda y el Tte. Ramón Tristany concibieran la creación de un banco para satisfacer las necesidades económicas de Jefes y Oficiales del Ejército y la Marina. Contaban con el apoyo del Ministro Ricchieri, pero el proyecto no se concretó. Después, la Cooperativa Militar, iniciativa del Cap. Morcaldi, tuvo una vida breve. Sobre la base de estas experiencias, el Tte. Cnl Ricardo Cornell, el veterano de la Expedición al Desierto al que se hacía alusión arriba (tan impresionado, aquella vez que, con destino en el Estado Mayor del Ejército, debió asistir al velatorio de un oficial cuya familia carecía de los recursos necesarios para darle sepultura) decide encaminar el proyecto en ciernes hacia un objetivo prioritario: el subsidio por fallecimiento, y, adicionalmente, la satisfacción de las necesidades personales. Es así que el 21 de marzo de 1901, en la biblioteca del Estado Mayor del Ejército, es rubricada el acta fundacional de la SMSV.